Por desgracia la fábrica cerró, aunque, gracias a Dios, podemos seguir disfrutando de su excepcional sabor.
Si no os ha dado tiempo de ir al mercado a por ellos, podéis acabar con el antojo frabricándoos vuestros propios Huesitos.
Lo mejor de esta receta, es hacerla con niños. Es muy sencilla y no os llevará mucho tiempo.
Los peques lo pasarán genial y no es una receta que requiera manchar muchos cacharros.
Mi hermana mayor ayudó a mis sobrinos a hacer la tarta, a mí me tocó lo más díver: la decoración. Para ello, les hice unos ratoncitos de fondant que pintaron con tinta comestible. El resultado, como veis, es encantador.
Ingredientes:
- 1 bolsa de obleas. La podéis encontrar en Mercadona y no cuesta mucho dinero.
- 1 bote de Nutella, Nocilla o cualquier crema de cacao que os guste.
Preparación:
Untad las obleas con la crema de cacao e id poniéndolas una encima de otra, hasta que consideréis que son suficientes.
Cubrid con la crema la última capa y decorad al gusto.
Como habéis visto en la imagen, mis sobrinos utilizaron Lacasitos y los ratoncitos que me ayudaron a decorar.
¡Mirad qué preciosidad de niños!
*Utilizamos un palillo mondadientes que mojamos un poquito en tinta negra comestible. Con mucho pulso y paciencia, pintaron los ojos y los bigotes. |
*Como veis, hasta Furby nos ayudó a decorar los ratoncitos. |
El quesito fue idea de mi sobrino Abel, que está en todo. La frase para que lo hiciera fue: "Tita, ¿cómo vamos a hacer unos ratones sin comidita?"... y la verdad es que tenía razón...
Espero que os guste, amigos.
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